tener la oportunidad, poder estar más allá. tan acostumbrado a
no ser, a desconfiar, a no ganar. el mar se te abrió una vez, se te abrió para
no parar; y vos no te despertaste, lo arruinaste una vez más. es tan perfecto
que asusta, por qué nunca es justa la felicidad. saber elegir es lo que cuesta
más. no cualquiera suma sin restar. sentís la electricidad y no la sabés llevar,
te quema, te paraliza no te deja reaccionar. el enemigo peor, ese gran
saboteador, siempre será uno mismo y ese miedo a estar mejor. es tan perfecto
que asusta, por qué nunca es justa la felicidad. saber elegir es lo que cuesta
más. no cualquiera suma sin restar.
31 octubre, 2010
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